La infancia es el momento en que mejor se adquieren los aprendizajes y el manejo de las emociones. Es una fase de gran importancia por el protagonismo de lo emocional y por ser la base de futuras experiencias. Por ello el tratamiento que damos a los sentimientos en Educación Infantil es fundamental para que el desarrollo de los niños sea óptimo. En las aulas de Educación Infantil reforzamos la educación emocional a través de los cuentos.
Esta forma de trabajar permite el desarrollo de competencias y habilidades necesarias para un correcto desarrollo personal: identificación y posterior control de emociones, potenciación de emociones positivas, desarrollo de destrezas para afrontar situaciones nuevas, fomento de habilidades sociales que favorezcan el diálogo, la autoestima y la empatía, la canalización de emociones negativas y la expresión de emociones a través del lenguaje verbal y no verbal. Cada relato desarrolla una emoción concreta, diferentes vivencias emocionales : situaciones que producen alegría, tristeza, miedo, enfado, celos, etc. También se fomentarán valores como el respeto, la tolerancia, la cooperación, la amistad, la igualdad, la solidaridad….







